10 mujeres, 10 historias de vida a sus espaldas. Los inicios nunca suelen ser fáciles y este no iba a ser diferente. Diez mujeres de diversas procedencias que llegaron a Valladolid un día de mayo para ser acogidas en nuestro nuevo centro AIA del programa de Refugio. En sus pensamientos multitud de temores, esperanzas y expectativas. “Expectativa es la palabra” sugiere una de ellas cuando recuerda cómo fue aquel primer día que pisó nuestra ciudad. “La expectativa de saber con qué personas me iba a encontrar, cómo me iban a tratar…y después la sorpresa. Una grata sorpresa al descubrir el equipo que nos recibió, que resultó ser mucho mejor de lo que yo me había imaginado” explica. Reunidas en una sala del Centro que ahora se ha convertido en su hogar temporal, les propongo que cada semana construyamos juntas una entrada de este blog, que ahora va a ser un espacio virtual para ellas. Para sus palabras, para sus voces. Una ventana abierta al mundo desde el que narrar sus experiencias en primera persona, desde el que mostrar todo lo que tienen que decir y aportar a esta nueva sociedad de la que ahora forman ya parte. Y no se nos ocurre mejor forma de comenzar este diario semanal que transportándonos con ellas diez hasta el momento de su llegada para ver a través de sus ojos cómo lo vivieron. Algunos de sus países de origen son Venezuela, Haití, Colombia, Ucrania, Chile… distintos lugares con marcadas diferencias sociales y culturales; sin embargo casi todas ellas coinciden al relatar lo difícil que fue ese día que llevaban tanto esperando. “El primer día fue muy duro, agobiante. Además del hecho de llegar a un lugar nuevo, se unió que debido a la crisis por Covid19 debimos pasar dos semanas de confinamiento total, y esa situación se hizo muy cuesta arriba” comenta una de ellas. “Mi escape era leer, la lectura es lo que siempre me ha ayudado a sobreponerme” indica. “A veces tienes sentimientos encontrados, te entra la añoranza de tu tierra…entonces siempre me refugio en algo, sea lo que sea para distraerme. El humor, por ejemplo.” apunta otra de las compañeras.
Si expectativa fue el punto de partida, adaptación fue la siguiente fase.
“Todo nuestro aprendizaje a lo largo de estos dos meses que llevamos ya aquí se basa en la adaptación. Hemos tenido que ir adaptándonos a todo lo que nos rodea ahora. ¡Y lo que nos queda por descubrir aún! Tenemos tanto que aprender de las costumbres españolas, de su gastronomía, de los lugares…” declara con ilusión otra de las mujeres residentes. “Me encantaría poder visitar alguno de los castillos tan bonitos que tenéis en esta zona” añade. “A pesar de ese proceso inicial de adaptación creo que estamos viviendo una experiencia muy bonita al poder conocer gente de tantos sitios diferentes. Habitualmente en mi país puedo relacionarme con personas de países cercanos, pero nunca de sitios tan distantes como he conocido aquí” explica otra de ellas en referencia a sus compañeras de Haití o Venezuela. “Y además la experiencia de convivir con dos mujeres que no hablaban español. Poco a poco entre todas les hemos ido enseñando. ¡Ahora incluso utilizan expresiones típicas de nuestra tierra!” señala entre risas su compañera de al lado. Varias de ellas ríen cómplices porque en las pocas semanas que llevan conviviendo, ya han estrechado lazos de amistad. “Por otro lado, ellas nos enseñan también un poco de francés e inglés. Es enriquecedor” sentencia otra de ellas.
Esta ha sido la primera toma de contacto de este diario semanal. Por delante, muchas actividades por realizar en las que aprender y avanzar juntas, que iremos relatándoos aquí. En esta primera sesión, además de charlar de su llegada, Nacho, la persona encargada de dirigir y desarrollar talleres de fotografía y mundo digital con ellas, les ha explicado que las imagenes que utilizarán en el curso serán fotografías que tomen en pequeñas salidas culturales por la ciudad, buscando rincones y edificios con encanto que poder inmortalizar con sus cámaras. También les ha enseñado a utilizar las aplicaciones Zoom y Telegram, y hemos visto alguna noción básica de redes sociales. Todas ellas tienen curiosidad por seguir aprendiendo más, y ya han aportado sugerencias para futuros días. Gracias a todas por vuestra colaboración. Seguimos.